Pestañas

Buscar este blog

lunes, 12 de noviembre de 2012

Mi sueño de vida

Anoche mientras lograba descansar pensé en mis metas para un futuro pero fue inevitable recordar cada uno de los momentos por los que tuve que pasar antes de formar una conciencia emprendedora y ambiciosa en búsqueda de mi sueño.

Cuando tenía pocos años de edad mi vida se movida en son de una pelota de fútbol porque mi sueño era ser el mejor jugador de fútbol y darle alegrías a mi país y lograr que mi gente coreara mi nombre con una nota producida por unos redoblantes, pero desafortunadamente este sueño no se me cumplió aun así mi familia había pensado un “plan b” para mí; la escuela, “mi mamá me mima” “´mi mamá me ama” fueron las oraciones que repetí por varios años uno por uno es igual a uno las ecuaciones que por tiempos me hicieron sentir el matemático mas respetado en todo el mundo, cada vez las cosas se iban complicando mas logrando completar misiones como tercer grado (quizás el grado más difícil en toda mi educación básica) cuarto grado, y quinto grado donde recibía mi primer “cartón” y mi primer logro; muy contento porque ya me creía en la capacidad de ser un gran doctor, ingeniero y/o abogado resulta que el plan que me había dado mi familia no terminada ahí faltaba la época más difícil en la vida de cualquier ser humano el bachillerato y con esta mis cambios hormonales e intelectuales. 

Mis primeros años sexto y séptimo los puedo definir como un preámbulo a la consolidación de una mente responsable y capaz de tomar cualquier tipo de decisiones en pro de mi bienestar, luego me quedaban octavo y noveno grado donde pasaba de solo pensar en un juego a pensar en un libro, el ciclo de la vida me trajo mi primer amor que fue un impulso mas para estudiar para formar una familia con la persona que pensé que estaría junto a mi toda mi vida, el problema es que se me estaban olvidando mis deberes porque pasaba de escribir mi tarea a encerrar en corazones el nombre de mi amada pero resulta que no contaba con que todo ese amor se acabaría, fue quizás la crisis existencial más grande que tuve en mi adolescencia; no contaba con que este fuera uno de los traspiés más grande que tendría en mi educación, fue tanto así que falto muy poco para reprobar el año pero gracias a mi buen desempeño antes de este gran capítulo de mi vida pude continuar sin problema mi camino hacia el sueño de mi vida. Decimo y once quizás los grados más bonitos y fructíferos que puede vivir un estudiante todo se encierra en una gran novela en la que se puede encontrar todos los sentimientos y todas las experiencias que cualquier humano puede vivir: rabia, amor, celos, rencor, llanto, felicidad, juegos, peleas, besos, bailes, risas, risas y más risas… además de recoger conocimientos y cosechar lo que en un futuro recogeré con dignidad, nostalgia y alegría.

Aun mi sueño de vida está en construcción pero en manos de mis mejores arquitectos que se llaman amor y conocimiento claro que tengo muy presente que en la elaboración de este necesitare la ayuda de especialistas como entrega, dedicación, sufrimiento, humildad, etc. Pero estoy confiado en que mi sueño de vida como el de muchas otras personas será viable y un ejemplo a seguir para mis amigos "primíparos" de la vida y con alegría les enseñare a que el conocimiento es lo único que no se acabara en el camino de cualquier soñador. Me despido recordando que sigo en mi proyecto aun falta unos cuantos pisos uno de ellos Universidad que es mi próximo destino, espero contarles pronto que tal fue y que tal quedo mi camino por este apreciado horizonte…

                       Santiago Gómez Montoya

3 comentarios: